jueves, 22 de enero de 2009

Nominaciones Oscar 2009

Acaban de ser anunciados los nominados a los Premios de la Academia, mejor y mal conocidos como los OSCAR, en su versión 2009. Lamentablemente, muy pocas de las películas en competencia han sido estrenadas en Chile ni tampoco aparecen entre los próximos estrenos, al menos no antes de marzo.

Falta todavía para que las podamos ver, salvo que alguien ya las esté consiguiendo por medios, digamos, ilícitos. En cuyo caso, quien las haya visto puede compartir con nosotros su opinión.

Como todos los años, acá en nuestro país del fin del mundo, muy poco se sabe de las películas candidatas. Por tanto, y para que nos vayamos poniendo de gala, aquí presentamos unas muy breves reseñas sobre las cinco candidatas a Mejor Película y Mejor director, que son las mismas.

Las nominadas son:


"El curioso caso de Benjamin Button" es la única ya estrenada en Chile, curiosamente con mala crítica, que trae como protagonistas a Brad Pitt y Cate Blanchett y dirigida por David Fincher - "Seven", "Fight Club", "Zodiac".

Basada en el libro homónimo de F. Scott Fitzgerald, es una historia sobre un niño que nace con un cuerpo de 80 años y que rejuvenece en la medida en la que va creciendo. Es el relato de toda la vida de Benjamin Button, por lo que parece abordar todo el siglo XX. Al parecer, una obra mayor con pretenciones de épica y reflexiones sobre los últimos cien años.

Es la película con más nominaciones (13 en total). Brad Pitt va a Mejor Actor, Fincher a Mejor Director, Eric Roth ("Forrest Gump", "Munich") a Mejor Guión y Claudio Miranda, un pseudo-chileno residente en EEUU, a Mejor Fotografía.

Cabe decir que en los Globos de Oro no ganó nada.


"Frost/Nixon" fue estrenada en Chile durante el Festival de Cine de Las Condes. Dirigida por Ron Howard ("A beatiful mind", "The Da Vinci Code"), es la puesta en cámara de una obra de teatro inglesa que recrea las entrevistas entre el ex-presidente de los EEUU Richard Nixon y el periodista británico David Frost, televisadas en 1977, es decir, después del caso Watergate.

La película cuenta con los dos actores originales de la versión teatral,
Michael Sheen y Frank Langella, nominado a Mejor Actor. También es la última revelación del guionista británico Peter Morgan, quien los últimos años se ha hecho nombre escribiendo "The Queen", "The Other Boleyn Girl" y "The Last King of Scotland". También postula a Mejor Guión Adaptado.

Tiene cinco nominaciones.


"Milk" ha llamado la atención por dos razones. La primera es la temática homosexual, que a pesar de todo sigue siendo polémicA en el mundo del cine, más aún cuando se mezcla con política. La segunda es la, al parecer, sorprendente actuación de Sean Pean, que a estas alturas ya no es una revelación, si no una constante en este tipo de nominaciones.

Gus Van Sant ("Elephant", "The Last Days", "Good Will Hunting") dirige esta cinta sobre la vida de Harvey Milk, el primer hombre declaradamente homosexual que logró ser elegido para ocupar un cargo público en EEUU, en 1977, cuando recién se formaba el Movimiento de Liberación Gay. No voy a contar el final a pesar de que es un hecho histórico.

Tiene 7 nominaciones.


"The Reader" tiene como principal atractivo la actuación de Kate Winslet ("Titanic", "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", "Finding Neverland"), quien ya ganó dos Globos de Oro este año como Mejor Actriz por "Revolutionary Road" y Mejor Actriz Secundaria por esta película. Curiosamente, a los Oscar se candidatea como Mejor Actriz, y dicen los entendidos que es un premio fácilmente ganado.

Alemania. Michael, un adolescente de 15 años, tiene una inesperada pero apasionada relación con Hannah, quien le dobla en edad. Después de un tiempo, Hannah desaparece sin dejar rastros ni excusas. Años después, Michael es un estudiante de leyes que observa los juicios por crimenes de la segunda guerra. Ahí encuentra a Hannah, que es acusada por delitos en los campos de concentración nazis.

El guión de David Hare ("The Hours") postula como Mejor Guión Adaptado, basado en la novela del mismo nombre del escritor alemán Bernhard Schlink. Tiene solo cinco nominaciones, pero son todas a premios mayores: Mejor Película, Mejor Director (Stephen Daldry; "Billy Elliot", "The Hours"), Mejor Actriz, Mejor Guión Adaptado y Mejor Fotografía.

Esta es también la última película de dos grandes hombres de la industria del cine. Sydney Pollack ("Tootsie", "Michael Clayton") y Anthony Minghella ("The English Patient", "Michael Clayton") murieron recientemente y no alcanzaron a verla estrenada.


Y la favorita entre todas es "Slumdog Millionaire", que ya se adjudicó el Globo de Oro como Mejor Película Dramática. En esta edición de los Oscar tiene 10 nominaciones en 9 categorías.

Es probablemente la que más ha dado de que hablar en esta edición de los premios. Principalmente porque es una insinuación de algo que muchos veíamos venir: Hollywood coquetea con Bollywood. Esta producción inglesa está filmada integramente en la India, con actores hindúes y con la industria cinematográfica hindú, que es la más grande del mundo para lamento de los estadounidenses.

Cuenta la historia de un joven de los barrios bajos de Mumbai, que se presenta a la versión hindú de "¿Quién quiere ser Millonario?" y sobrepasa las expectativas tanto de la audiencia como de la gente del programa y de sí mismo. Esto lleva a que la policia y la televisora lo acusen de haber hecho trampa.

Dirigida por Danny Boyle ("Trainspotting") y co-dirigida por el novel director hindú Loveleen Tandan, es la adaptación de la novela homónima del autor hindú Vikas Swarup. Como pueden ver, es casi totalmente un película hindú, salvo por la dirección y, por supuesto, quien pone el capital, que a la larga es lo que le importa a la academia.

Ya arrazó con los Globos de Oro, ganando en las cuatro categorías a las que postulaba. Además, es la segunda producción con más nominaciones en los Oscar y se presenta en 11 categorías en los premios BAFTA.

Ya fue estrenada en Estados Unidos y fue un éxito rotundo, lo que no es menor. Claramente, las expectativas generadas a su alrededor son enormes, pero no hay que olvidar que la Academia es orgullosa y que no va a dejar ir un Oscar a la India tan fácilmente. Nota interesante, de las tres nominadas a Mejor Canción, dos pertenecen a esta película.

Las Decepciones.

¿Qué hay para comentar? Poco en realidad. "Batman: The Dark Knight Returns" tiene ocho nominaciones pero son todas menores, salvo la esperada (y a estas alturas, obvia) nominación de Heath Leadger como Mejor Actor Secundario. El resto son Fotografía, Edición, Dirección de Arte, Maquillaje, Sonido, Edición de Sonido y Efectos Visuales.

Se echa de menos al ganador del Globo de Oro a Mejor Actor Colin Farrell, por su trabajo en "In Bruges" ("Escondidos", ya estrenada en Chile). Ni siquiera aparece como nominado.

"Vicky Cristina Barcelona", ganadora del Globo de Oro a la Mejor Comedia/Musical es la gran decepción, con solo una nominación (Penélope Cruz a Mejor Actriz). Muchos esperaban que Woody Allen fuera a pelear el Mejor Guión. No pudo ser.

Otro de los regalones de Hollywood se quedó fuera de competencia. Clint Eastwood no tiene mayores nominaciones por "Changeling", solo Angelina Jolie como Mejor Actriz y ninguna por "Gran Torino". Sam Mendes ("American Beauty") tampoco corre con "Revolutionary Road".


Las Sorpresas.

Aquí hay menos aún. Lo más notable, la realmente sorpresiva e inesperada nominación de Robert Downey Jr. por interpretar a Kirk Lazarus en "Tropic Thunder". Sin duda una gran actuación, pero compite contra Heath Leadger.

Como mucha gente esperaba, Mickey Rourke ("Sin City") está teniendo un feliz retorno a las canchas luego de sus múltiples problemas personales. Postula a Mejor Actor por "The Wrestler", película dirigida por Darren Aronofsky ("Pi", "Requiem for a Dream"), quien se quedó fuera de compentecia por Mejor Director.

Ya se mencionó que "Slumdog Millionaire" tiene doble nominación en Mejor Canción, lo que es bastante raro. Ambas canciones son hindúes y en hindú, lo que es más raro aún. La tercera nominada es "Down to Earth", la hermosa canción de los créditos finales de "Wall-e", interpretada por Peter Gabriel. Se echó mucho, mucho de menos la canción "The Wrestler" de la película del mismo nombre, interpretada por Bruce Springsteen y que ganó el Globo de Oro. Realmente extraño, ya que es una gran canción. Si me preguntan a mí, Gabriel ya podría estar celebrando su primer Oscar.


Hablando de "Wall-e", el mundo parece no querer cansarse de esta tremenda película. Aunque todo el mundo la quería como candidata a Mejor Película, no pudo ser. Sin embargo, postula a seis categorías, de las cuales Mejor Película Animada la tiene fácilmente ganada. El resto son Mejor Banda Sonora, Mejor Canción, Mejor Edición de Sonido, Mejor Mezcla de Sonido y (prepárense) Mejor Guión Original, donde aparece como fuerte candidato junto a "Happy-Go-Lucky" e "In Bruges".

Por si fuera poco, Pixar postula también a Mejor Corto Animado con "Presto", el genial cortometraje del conejo y el sombrero que fue la antesala de "Wall-e".

Ojo también con "Waltz with Bashir", película israelí que era fuerte candidata a entrar en la categoría de Mejor Película Animada, pero que sin embargo solo postula a Mejor Película Extranjera. Ojalá tengamos la oportunidad de verla por acá.


Espero hayan disfrutado el reporte pre-Oscares 2009. Ya volveremos con nuestra programación regular.

jueves, 15 de enero de 2009

Sueños

En la confección de esta peculiar selección de películas, hubo dos directores que supusieron muchos problemas, ya que parecía injusto tener que descartar algunas de sus películas para dejar espacio a otras. Y al mismo tiempo, era igual de injusto desmerecer algunas obras realmente maravillosas. Por eso, escoger qué cintas de esos dos directores irían en el "ranking" se volvió una tarea meticulosa y difícil, dolorosa en algunos casos. Esos dos directores son Alfred Hitchcock y Akira Kurosawa.

Del segundo, una de las seleccionadas fue "Dreams", una obra maestra de los finales de la carrera de Kurosawa. Por supuesto, fue escogida bajo ciertos criterios que, aunque personales y arbitrarios, no dejan de impresionarme y me motivan a creer que es una película obligatoria.

Los ocho sueños de Kurosawa Tenno - que significa "Emperador", como le decían en Japón - pueden parecer cuadros expuestos de forma fragmentada, cada uno cargado de una gran riqueza plástica y estética, narrada en un lenguaje también fragmentado y que muchas veces se vincula - o nos parece que se vincula - con una expresión del inconciente, con un trance sugerido por el ritmo de cada uno de los episodios, un trance que es distinto en cada sueño y que se traduce en sensaciones de incomodidad, paz, terror, impaciencia, desasosiego...

Cada uno de los ocho sueños tiene su propia potenia estética, su propia composición rítmica y también una carga simbólica. Son bellos, todos los sueños, cada imagen, y no necesitan ser racionalizados. Después de todo, son solo sueños, que se desvanecen al despertar.

Sin embargo, como bien lo sabía nuestro viejo amigo Freud, los sueños nos hablan siempre desde el subconsciente, de algún lugar más profundo de nuestra propia cabeza, o incluso de algún otro lugar de nuestro ser.No lo sé con seguridad, pero lo sospecho fuertemente. No he leído aún a nadie que haya hecho una repasada global de la película, solo análisis de los sueños por separado. En mi opinión, esto es un error. Aunque cada episodio en maravilloso y se pueden ver de forma fragmentada sin que por esa carezcan de significado o potencia estética, la película en sí es un todo, y no solo un compilado de cortometrajes oníricos con un actor común. Es precisamente ese protagonista común - cuyo nombre no se menciona, pero que en los créditos aparece como "Yo" - la principal y obvia pista de que hay un hilo conductor, de que hay que seguir a "Yo" - insisto, Freud habría hecho un festín con esta película.

Si hay algo en que los japoneses son mucho mejores que los occidentales, es en su capacidad de reflexionar sobre sí mismos. Esto se puede ver sobre todo en su cultura audiovisual, que es amplísima. Tanto el cine como el Anime - que es un arte - tienen esos tintes de autocrítica y autorreflexión que pueden ser riquísimos si vienen de una cultura como la japonesa; marcada por un gran contradicción en su identidad, el conflicto entre la milenaria tradición que a nosotros nos parece tan pintoresca y la progresista e invasiva nueva cultura occidental que tanto se han esforzado por asimilar los japoneses.

Pero esa asimilación no ha sido fácil y sí dolorosa. Y es tan compleja que en realidad no vale la pena intentar explicarla acá, donde se supone debemos hablar de películas. "Sueños" precisamente habla de eso; de la difícil transición de una cultura a otra y de su asimilación - entiéndase cultura como se debe, es decir, como toda una forma de vida.
Si miramos la película globalmente y más allá de su estructura episódica, los sueños se suceden cada uno con profundas crisis de identidad, que al principio tienen que ver con la tradición, luego con la asimilación de otra cultura - que no casualmente es el arte de Van Gogh, recordemos que fueron los holandeses los primeros en ser aceptados por las aduanas japonesas - y posteriormente con el colapso de esa identidad para, finalmente, concluir con una bella, realmente hermosa asimilación de la propia indentidad, de la vuelta a lo básico, al molino de agua que hace mover la vida y la muerte.

Kurosawa, quien era un gran admirador de la cultura occidental - particularmente de Shakespeare, Dostoievski y Tolstoi - era, sin embargo, muy japonés y muy descendiente de Samurais. Es esa misma contradicción la que se hace presente en gran parte de su filmografía pero principalmente en esta. El final de la película está cargado de lenguaje simbólico; el extranjero desconocido enterrado bajo la piedra es homenajeado, pero solo para después permitirnos seguir con el carnaval funerario, que celebra la vida y la muerte, junto a la corriente del río donde veremos la secuencia de créditos. Es la vuelta al hogar al final del viaje, o el final alegre de un sueño matutino.

La película solo alcanza su potencia expresiva cuando la vemos entera, en su completitud y en orden. Por supuesto, cada interpretación en válida y deseada. El lenguaje onírico es para eso, para que cada quien lo vea como quiere, como más le llega o como más le hace sentido. Lo importante es que, a pesar de ser "tan" japonesa, aquí nos sigue haciendo sentido y también les hizo sentido a los norteamericanos que la produjeron - Warner Bros. ni más ni menos. Quizás sí habla de la contradicción entre dos culturas que conviven y chocan. Quizás sea eso mismo lo que nos hace sentido. Después de todo, aquí también somos mestizos.

“Dreams” o “Konna yume wo mita"

1990

Dirección Akira Kurosawa

Producción Hisao Kurosawa, Mike Y. Inoue

Guión Akira Kurosawa

Reparto Akira Terao, Martín Scorsese, Mitsunori Isaki, Chishu Ryu, Mieko Harada

Fotografía Takao Saito, Masaharu Ueda

Edición Tome Minami

Música Shinichiro Ikebe

Países Japón, Estados Unidos

Año 1990

Duración 119 min.

Idiomas Japonés, Francés, Inglés.

martes, 6 de enero de 2009

La Princesa Prometida

Esto es arbitrario, como ya se dijo antes. Pero estoy seguro de que quienes hayan visto esta película concordarán conmigo en que es una de las mejores (si es que no LA mejor) película de bajo presupuesto que se ha hecho nunca. Estrenada en 1987, en Estados Unidos fue, seamos honestos, un fracaso de taquilla. Pero debemos recordar que son los años, y nadie más que los años, los que le dan a una obra su trascendencia.

Y así, The Princess Bride es ahora una película de culto. Exquisita, entretenídisima y cargada de cuento, de mito, de historias y de referentes subterráneos, sin olvidar las dos o tres escenas inmortales que tiene.

Empecemos por lo simple y entretenido. Los rostros delante y detrás de la pantalla. Cuando vemos la película sabemos que hemos visto esas caras antes pero no estamos seguros dónde. El protagonista, Cary Elwis, puede ser recordado por Robin Hood; Men in Tights de Mel Brooks o como la contraparte de Jim Carey en Liar Liar o, mejor aún, como el Dr. Lawrence Gordon en la primera entrega de Saw. Robin Wright Penn, la actriz que interpreta a la princesa Buttercup, es la novia de Forest Gump, Jenny Currin, además de ser la actual esposa de Sean Penn. Mandy Patinkin, el inolvidable Iñigo Montoya, estelarizó en millones de series televisivas de bastante éxito, como Chicago Hope, Law& Order o Dead Like Me. Fred Savage es probablemente el que más salta a la memoria como el niñito de Los años maravillosos. Y lo más insólito, Chris Sarandon, el de los 6 dedos, pasará a la historia del anonimato como la voz de Jack Skellington del ya clásico de Tim Burton, The Nightmare Before Christmas.

Como pueden ver, es un reparto de caras esporádicas, que aparecieron muy de vez en cuando en la pantalla pero que, sin duda, dejaron huella en el inconsciente. Otro dato curioso: la mayoría de estos actores (Elwes, Sarandon y Patinkin) contribuyeron con sus voces a los doblajes al inglés de las películas de Hayao Miyazaki.

El director, Rob Reiner, tiene, además de esta, dos películas inolvidables: la anterior y la posterior a The Princess Bride. When Harry met Sally es la posterior y la más conocida de las tres (al menos de nombre), ya que fue un éxito de taquilla y de crítica y posicionó a Billy Crystal (que, a todo esto, tiene un notable papel secundario en The Princess). La anterior es otra película de culto del cable; Stand by me es esa típica película de 4 amigos que viajan siguiendo una línea de tren buscando el cadáver de un adolescente de su pueblo. Un clásico de la media tarde.

La inmortalidad del cuento

Pero lo importante de The Princess Bride no son las caras, a cualquiera de los lados de la pantalla, si no el hechizo encantador de su mágica historia, de sus momentos cúlmines, de sus héroes y princesas. En resumen, de su mito.

No por nada en la película, al igual que el libro original de William Goldman (que, de paso, es el guionista), la historia es presentada por el abuelo de un niño enfermo (Savage), que atrapado en su aburrimiento hace poco más que ver televisión. El abuelo (Peter Falk, Columbo, ni más ni menos) lo saca de esa alienación, obligándolo a escuchar el cuento que le va a contar. Y nos vemos trasladados a esta fábula maravillosa, entretenida, dramática y cautivadora.

La eterna espera de la princesa Buttercup por el regreso de su desaparecido amado, Westley, nos remite inmediatamente a la bella Penélope que hace y deshace el tejido en espera de Odiseo. La fascinante historia del Pirata Robert, el villano inmortal que atacó el barco en el que iba Westley, y que ahora ha venido al reino a rescatar a Buttercup de un grupo de asesinos contratados por su novio, el principe Humperdinck. Y la secundaria pero imprescindible historia de Iñigo Montoya, el espadachín español que busca al hombre que mató a su padre para cobrar venganza.
Todas esas historias tienen resonancias más profundas de lo inmediato y aparente. Están cargadas de un sentido primigenio, contadas en su forma original: Un cuento de hadas.

Hay escenas inolvidables: el duelo de espadas y habilidad entre Iñigo Montoya y el Pirata Robert, seguido del duelo de astucia contra Vizzini. O el asedio de tres hombres - Iñigo Montoya, el gigante Fezzik (André, el gigante) y un recién resucitado e inmóvil Pirata Robert - al castillo de Humperdinck. O mi favorita, la escena en la que Iñigo Montoya enfrenta al asesino de su padre, que lanzó a la inmortalidad la frase "Hello, my name is Iñigo Montoya. You killed my father. Prepare to die".

Está bien que se noten los desperfectos técnicos, que los efectos especiales sean limitados, que los "roedores de tamaño inusual" (rodents of unusual size, del pantano del fuego, gran escenario) sean feos y falsos. No tendría el mismo encanto si fuera un drama realista. Debemos casarnos con la fantasía y el encanto de escenas, diálogos y personajes. Es ahí donde reposa la trascendencia de esta película.

Hay pocas historias tan bien contadas como ésta, que contienen en su versión cinematográfica un dinamismo difícil de igualar, que conjuga aventura, romance, suspenso y comedia a partes iguales y equilibradas, que no se contrapesan, si no que se sostienen.

Puede que técnicamente deje mucho que desear, pero eso no nos compete en este momento. Lo importante es tener en cuenta por qué hoy, 20 años después de su fallido estreno, The Princess Bride es una película de culto, de mucho mayor éxito y estima del que sus creadores alguna vez pensaron que podría tener. ¿Cuál es el secreto enterrado en la película? Pues es el secreto de la inmortalidad, el mismo que guardaba el Pirata Robert, y el mismo que encierran todos los genuinos cuentos de hadas.


The Princess Bride
1987

Dirección Rob Reiner

Producción Andrew Scheinman, Rob Reiner

Guión William Goldman

Música Willy Deville, Mark Knopfler

Fotografía Adrian Biddle

Reparto Cary Elwes, Mandy Patinkin, Chris Sarandon, Christopher Guest, Wallace Shawn, André el Gigante, Fred Savage, Robin Wright Penn, Peter Falk

País Estados Unidos

Duración 98 minutos

Ranking IMDB: 170

Ranking AFI 100 Passions: #88 entre las mejores historias de amor de los últimos 100 años