¿Cómo no me di cuenta antes, si era tan obvio? ¿Qué otro país del mundo podría cultivar tanto material para ese hermoso género cinematográfico que es el cine negro? Solo en Argentina se podría haber urdido una película que reuniera la disconformidad con el sistema, la denuncia de una corrupción inmanejable y la ironía producto de la triste impotencia de años del mismo cuento.
Quizás esa es la gran virtud que los argentinos tienen a la hora de hacer cuentos: no tienen miedo de reconocer todos sus defectos. Parece paradójico viniendo de un pueblo famoso por su orgullo y su arrogancia, pero hay que reconocer que detrás de esa soberbia también hay una fuerte capacidad de autocrítica, que parece ser el producto de haberse equivocado una y otra vez.
De la impotencia a lo negro (y viceversa)
Es posible que el guión sea uno de los mayores argumentos para que "El secreto de sus ojos" compita al Oscar a Mejor Película Extranjera, porque se trata de un guión construido a la usanza hollywoodense, con demasiados guiños estructurales al glorioso cine negro norteamericano. Esto no es ningún defecto. Al contrario. Un guión bien erguido solo hace que la historia cobre ritmo y envuelva al espectador en más placer.
Por otro lado, es lógico que tenga ese tufillo, porque es en sí una denuncia histórica a la idiosincracia de los argentinos. Va más allá de levantar acusaciones a tal o cual institución; en el fondo, es también un ejercicio de mirarse el ombligo y reconocer la yayitas de un país con mucha personalidad. Tanta, que sigue siendo un país orgulloso.
Lo paradójico de ese orgullo está en la impotencia que se desprende de la ironía, de los dejos cómicos de los personajes de la película, que aunque luchan contra aquello que se denuncia, tarde o temprano parecen tirar la toalla. O bien, siguen luchando, pero por medios menos correctos, lo que, podría decirse, es otra forma de dejarse corromper.
Debí haberme dado cuenta con "Nueve Reinas", pero no se me ocurre país mejor que nuestro vecino trasandino para cultivar el necesario género del cine negro.
De verdad que le deseo suerte a "El secreto de sus ojos" en los Oscar. Que la última media hora parezca pegada con chicle no debe tirar por borda los excelentes noventa minutos anteriores. Mención aparte merece la enorme calidad del plano secuencia del estadio.
Por lo demás, ya no hace falta decir, otra vez, que para esto es el cine: para mirarse a uno mismo y sacar a relucir virtudes y defectos. Cuando se es altivo, como los argentinos en este caso, mejor.
Dirección | Juan José Campanella |
Ayudante de dirección | Fernando Alcalde |
Producción | Haddock Films Tornasol Films 100 Bares Telefe |
Guión | Eduardo Sacheri Juan José Campanella |
Música | Federico Jusid |
Sonido | José Luis Díaz Ouzande |
Fotografía | Felix Monti (ADF) |
Montaje | Juan José Campanella |
Vestuario | Cecilia Monti |
Efectos especiales | Rodrigo Tomasso |
Reparto | Ricardo Darín Guillermo Francella Soledad Villamil Pablo Rago Javier Godino |
Países | Argentina España |
Año | 2009 |
Género | Thriller, Cine Negro |