jueves, 28 de mayo de 2009

Little Miss Sunshine

El cine independiente norteamericano tuvo un interesante giro hace algunos años. O más que un giro, fue la vuelta en el aire que lo posicionó como un referente, un centro de expectativas acumuladas, un foco de esperanzas y, sobre todo, como una fuente de creatividad y nuevos puntos de vista.
Con Tarantino en un comienzo, Miramax haciéndose de a poco un espacio, luego las sorprendentes historias de Charlie Kauffmann, siempre dirigidas por directores poco ortodoxos como Spike Jonze o Michel Gondry, este movimiento independiente, cuya capital es aún el festival de Sundance en pleno corazón mormón, ya dejó hace reto de ser un negocio poco rentable y sus películas tienen tribuna asegurada en la industria mayor.

Y todo ese movimiento parece haber tocado su techo con dos películas: "June", que fue protagonista en los Oscar, y la anterior "Little Miss Sunshine".

"Little Miss Sunshine" es sorprendente por donde se le mire. Ambos directores son practicamente unos aparecidos venidos del mundo de los videoclips (algunos muy notables entre medio, como "OtherSide" de Red Hot Chili Peppers), toda la producción es de un costo ligeramente superior a cero, era el primer guión del Michael Arndt (y el siguiente es nada menos que "Toy Story 3") y solo en el reparto uno podía empezar a ver caras conocidas, pero ninguna de mucha reputación... hasta ahora.

¿Alguien me puede decir, por qué Steve Carrell no ha tenido más papeles de tanta potencia como este? Cuento aparte es la sorprendente actuación de Paul Dano, un chico desconocido que después volvió a deslumbrar en "There will be blood", sosteniendo un personaje al lado del inconmensurable Daniel Day-Lewis. De Abigail Breslin ya se dijo todo en la ceremonia de los Oscar. Incluso Gregg Kinnear supera las espectativas (aunque en su caso no eran muchas).
Una no-comedia

Otro punto. Esta es una de esas películas que levantan polvo. No necesariamente son taquilleras, pero son efectivas, llegan a un público que, aunque quiera, no puede hacerse el desentendido. Un público que, de alguna manera, puede llegar a sentirse ligeramente atacado, ya que el guión parece decirle "sé que a ti también te ha pasado". Pero también invita a sentirnos cómodos, a descansar en la desgracia ajena, que es lo que hace toda película, aunque solo las realmente buenas logran este doble efecto.

Lo que tiene "Little Miss Sunshine" es que sabemos que es una comedia, nos han dicho que es una comedia, eso dice el cartel, y lo ha dicho la crítica, pero... ¿es una comedia? Tiene esa maravillosa virtud de, al mismo tiempo, hacernos reir, mostrarnos situaciones tragicómicas, muchas de las cuales rozan el humor negro, pero también nos conmueven hasta la médula, con esas mismas situaciones, en las que la tragedia es llevada a otro nivel.
Vivir dentro de la pantalla

Esto tiene que ver, en mi opinión, con la maravillosa construcción de personajes, que en este caso son únicos, porque nos parecen tan vivos y tan posibles. Es curioso como, a pesar de la evidente imposibilidad de que una familia acumule tal cantidad de casos extraños, nos parezca tan verosímil y además tan cercanos, cada uno de ellos. Y eso es porque la angustía mágica de "Little Miss Sunshine" consiste en que los personajes representan cada una de las frustraciones de nuestra propia vida. Son arquetipos mágicos, momentos de nuestra experiencia representados en la pantalla, puestos todos juntos en la misma Van amarilla.

Personalmente, uno de los momentos más sublimes de esta película es cuando Dwayne (interpretado por el fantástico Paul Dano) explota descargando sus frustraciones, abriendo la van y lanzándose de rodilla al suelo.
Y claro, todos son un cúmulo de frustraciones, como queriendo decirnos algo. Entonces es imposible no identificarse con alguno. Y cuando eso ocurre, ya no es tan fácil reir.
Pero no todo es desgracia. Y para eso existe el divino personaje de Olive (sin palabras, Abigail Breslin). Es fácil argumentar que ella representa la niñez y la inocencia y la falta de persepctiva ante las cosas serias de la vida. No es gratuito que ella sea el eje alrededor del cuál gira la familia. Tampoco es gratuito que la apariencia nos indique que todos los demás buscan realizarse a través de ella. Pero se nos olvida ver que dentro de esa inocencia o esa infancia hay también un tremedo sentido de lucidez y de autoconocimiento.Pero hasta qué punto ella busca realizarse. O mejor dicho, cuál es verdaderamente su realización. Y entonces podemos entender por qué ella es, inconscientemente, como lo es todo niño, quien expía y redime a toda su familia, les abre los ojos y los vuelve conscientes de sí mismos.
Cine para el espíritu.

Todo esto que parece tan espiritual puede serlo sin necesidad de que se trate de una película introspectiva, lenta, contemplativa. El cine se trata precisamente de eso, de alimentar el espíritu, como todas las artes.

Ahora, eso es lo bueno de este nuevo cine independiente, que nace de preocupaciones más mundanas y simples como la vida misma. Es un cine que, de a poco, se va dando cuenta de que la felicidad no viene de la mano con el dinero, y que busca esa explicación en otros frentes. Es un cine que nace de la insatisfacción, y eso mismo lo hace tan interesante y tan necesario.

Ahora solo nos queda esperar que esta escuela se mantenga incólume, que no se derrumbe ante las manos codiciosas de quienes se están dando cuenta de que además de ser buenas películas, son buenos productos. Si no, veremos como lo independiente se puede confundir fácilmente con lo barato y lo alternativo, y solo nos quedará "Little Miss Sunshine" como el destello luminoso de una muy necesaria y muy lúcida inconformidad con la vida.
Little Miss Sunshine

Estados Unidos
2006

Dirección Jonathan Dayton
Valerie Faris
Dirección artística Alan E. Muraoka
Guión Michael Arndt
Música Mychael Danna
DeVotchka
Fotografía Tim Suhrstedt
Montaje Pamela Martin
Vestuario Nancy Steiner
Reparto Steve Carell
Toni Collette
Greg Kinnear
Alan Arkin
Beth Grant
Paul Dano
Abigail Breslin

3 comentarios:

  1. Awwww, una de esas películas que se quedan y nunca se olvidan. Es una comedia genial, inteligente y sumamente sincera. Me encanta cuando el cine es así: desprovisto de artificios y con una puesta en escena tan cálida que te llega al corazón. Little Miss Sunshine es de esas películas que uno nunca olvida y que recuerda con un "awww". Se nota que esta película la hicieron con mucho amor.

    ¡Nos leemos!

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  2. Esta pelicula, esta muy buena me encanta, nunca me canso de verla me gusta mucho esta comedia, y demuestra tambien que algunos de nosotros podemos vernos relfejados en algun personaje, y que la niña abigal breslin atraves del concurso que quiere ganar une a la familia, es muy divertida se las recomiendo a todos! besoss flavi.

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  3. Scout , tienes nombre de Pila? ya que utilizo una frase tuya en un ensayo de mi facultad, y tengo que citar al pie de la letra todos los datos de la fuente.

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