miércoles, 4 de marzo de 2009

Lagaan

A propósito de cine hindú... Hace algunos años - 2001 y 2002, para ser exactos - fue muy popular una película llamada "Lagaan: Once upon a time in India". Por ese entonces, su nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera la proponía como una de las atracciones del año. Sin embargo, a pesar de que causó cierto revuelo y tuvo bastante éxito en occidente, a Chile apenas llegó en VHS y a un par de exhibiciones ocasionales en el cable.

Pues bien, para todos los que quedaron picados con Slumdog Millionaire, esta es la película con la que deben resarcirse.

Las diferencias son estratosféricas. La principal es que esta sí es una genuina y verdadera película de Bollywood, producida y filmada por hindúes para hindúes. Por lo tanto, está hecha de acuerdo a sus costumbres para ver cine: dura tres horas y media (con intermedio), tiene 6 números musicales bastante extensos y, por supuesto, está hablada principalmente en hindi. Es más, está hablada en dialectos.

Sin embargo, esto que nos podría generar cierta suspicacia antes de verla es lo que la hace maravillosa; son tres horas y media entretenidísimas (mucho más que "Lo que el viento se llevó", si me preguntan), que se pasan volando y 6 maravillosos números musicales, de gran calidad cinematográfica, musical y coreográfica. Solo para la anécdota: en el festival de Locarno el 2001, el público bailaba la banda sonora en los pasillos después de ver la película.

El lenguaje Universal

Es muy probable que Lagaan haya sido concebida desde el principio como una película para ser explotada más allá de las fronteras de la hermética industria hindú, lo que no quiere decir que tuviera que fracasar en la India. Más bien todo lo contrario. Fue un exitazo y hasta el día de hoy es considerada uno de los orgullos de Bollywood, con justa razón.

Para la estadística, además de la mezquina nominación al Oscar, ganó 8 Filmfare (la Academia de por allá), 9 premios de la International Indian Film Academy, 2 India National Film Awards, 8 premios de la revista Screen Weekly, 9 Zee Cine y premios en los festivales de Bergen, Leeds, Locarno, Portland y NatFilm.

Y eso es lo que tienen las grandes películas, que pueden ser vistas en cualquier parte del mundo y ser re-conocidas, es decir, que nos parezca conocida, de tal forma que podamos re-interpretarnos y re-conocernos a través de ella. Algo así sucede con Lagaan.
Una pequeña y pobre aldea de una región inhóspita de la India se ve aquejada por una terrible sequía que afecta a los cultivos. Cada año, los aldeanos deben pagar el Lagaan, un impuesto que el Rajah da a los ingleses a cambio de seguridad en las fronteras. Pero este año, el buen Rajah ha pedido a los ingleses una prórroga en el pago del impuesto por la crueldad de la sequía. El cruel Coronel Russell acepta postergar el cobro a cambio de que el soberano coma carne, contradiciendo su religión. Cuando el Rajah se niega, el inglés no solo rechaza la petición, si no que además le impone doble Lagaan.

Al enterarse, los aldeanos van a suplicar al Rajah, quien nada puede hacer para convencer al Coronel extranjero, quien en ese momento juega cricket con sus camaradas. Es ahí cuando Bhuvan, el jovencito de la película y que ya ha tenido un encontronazo con el Coronel inglés, se burla del juego y de Russell, a lo que él responde con una orgullosa apuesta: Si los aldeanos vencen a los ingleses en un juego de cricket, se les perdonará el Lagaan por tres años; si pierden, deberán pagar triple impuesto. Obviamente, Bhuvan acepta la apuesta, ganándose el rencor de su pueblo.
Todo esto acontece en la primera media hora, en la que quedan absolutamente claros todos los roles. Es un clásico: David y Goliat en formato indio, con un héroe joven, apuesto y algo naiv, rodeado de compañeros que lo quieren pero no lo siguen muy convencidos. Mientras al otro lado un antagonista a lo que nos encanta odiar y cuyos secuaces son todos tan odiables como él. Si a esto el agregamos un triángulo amoroso, una traición franternal y una redención climática, perfectamente podemos estar 3 horas y media frente a la pantalla, sin apenas pestañear.

Es una fábula, y como tal, los elementos de la historia están destinados a ser comunes en todas las culturas del mundo. Puede parecer que sus elementos con muy sencillos, que sean fórmulas ya usadas y que no hay mucho más que ver. Pero la fábula, como los cuentos de hadas para niños, sirven para re-aprender a través de una metáfora. Y es la simpleza de esa metáfora, que está muy bien construída, la que no hace sentido y la que nos encanta. Y eso es universal y funciona con todas las verdaderas fábulas.
Lecciones sobre Superproducción

Por supuesto, para llegar a producir ese sentido, hace falta algo más que una buena historia. También es necesario un buen relator, y en cine, el buen relator es un agente plural.

Lagaan es una MEGA producción, estilo Hollywood de antaño, cuando las productoras no solo buscaban buenos dividendos, si no que se preocupaban de que los buenos directores hicieran lo suyo. Ashutosh Gowariker - director muy reconocido en su medio - y Aamir Khan - productor y además protagonista - sabían lo que hacían. Fue uno de esos casos en los que te encuentras con una buena historia en las manos y sabes que no puedes hacer un esfuerzo mediocre, que hay que hacer un trabajo a la altura.
La excelencia técnica, la riqueza estilística y la fluidez narrativa son tres virtudes que van de la mano en esta película. Porque tanto el aspecto puramente cinematográfico como el artístico buscan engrandecer un buen relato. Esto que parece tan obvio es raro en el cine, donde resulta muy difícil lograr la comunión de tantos elementos en los que suele destacar uno sobre el resto. En Lagaan eso no ocurre, porque esos complicados movimientos de cámara sobre las refinadas coreografías y la excelente música de A.R. Rahman (reciente ganador de dos Oscar por Slumdog Millionaire. A mi gusto, esta banda sonora es mucho mejor) más el excelente trabajo de arte, todo tan bien equilibrado y de tan alto nivel solo conduce al muy deseable éxtasis, ese que es tan difícil de lograr y que es evidente cuando a uno se le olvida el lenguaje; cuando los movimientos de cámara pasan desapercibidos y uno se fija en el conjunto, o más bien, el conjunto se fija en uno.

Y la verdad es que se echan de menos ese tipo de Super Producciones. Ya no nos interesa tanto ver toneladas de agua entrando en un barco o a Brad Pitt rejuveneciendo. En una interesante entrevista que leí recien (La Tercera, viernes 6 de marzo), el "mejor crítico de cine del mundo", David Thomson, decía que una de las cosas interesantes de Slumdog Millionaire es que "trae a colación los cuentos de hadas: el espíritu del viejo Hollywood", a lo que acotaba que esa era una de posibilidades esperanzadoras de esta fusión con Bollywood, donde los cuentos de hadas y las fábulas están a la orden del día.

Precisamente, esa es una de las riquezas de Lagaan, cuya fábula es tan común a todos nosotros que no nos cuenta nada sentirnos identificados, y cuya magia técnica y artística es tan refinada que induce a un delicioso éxtasis estético, en el que el sentido del tiempo se pierde de forma exquísita y las 3 horas y media se disuelven en un relato. En ese sentido, no hay nada sobre cine o sobre Super Producciones que Hollywood tenga para enseñarle a Bollywood. Más bien, podría ser todo lo contrario.
Lagaan: Once Upon a Time in India

Dirección: Ashutosh Gowariker.
País:
India.
Año: 2001.
Duración: 224 min.
Interpretación: Aamir Khan (Bhuvan), Gracy Singh (Gauri), Rachel Shelley (Elizabeth Russell), Paul Blackthorne (Andrew Russell), Suhasini Mulay (Yashodamai), Kulbhushan Kharbanda (Rajah Puran Singh), Raghuveer Yadav (Bhura), Rajendra Gupta (Mukhiya), Rajesh Vivek (Guran).
Guión: Ashutosh Gowariker, Kumar Dave y Sanjay Dayma; basado en un argumento de Ashutosh Gowariker.
Producción: Aamir khan.
Música: A. R. Rahman.
Fotografía:
Anil Mehta.
Montaje: Ballu Saluja.
Diseño de producción: Nitin Chandrakant Desai.
Vestuario: Bhamu Athaiya.

5 comentarios:

  1. Ya la vi!!, así que puedo comentar ^_^
    Esta ha sido la primera película india que veo, y en realidad me sorprendió.
    Sabía ya que en términos productivos, bollywood no tiene nada que envidiarle a hollywood (es más, bien puede mirarlo para abajito) pero siempre creí que las diferencias de lenguaje serían demasiadas, y que específicamente a mi, una película tan india no me iba a gustar, por la lejanía cultural, los bailes extraños, la música loca y la duración de los filmes…
    Pero no!! Esta película es bacaan! De veras que no se dejen llevar por la lata del riesgo de aburrirse con algo que uno no esta acostumbrado a ver. Porque las buenas pelis son universales, y esta es tan weena!!
    (con uno de los clímax mas terriblemente angustiantes y bien llevados que he visto, casi mori.)

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  2. Uyyy me toca verla, desde Slumdog quedé picado en ver algo de Bollywood y no sabía por donde comenzar.

    Está genial tu blog, te voy agregar a mis favoritos para luego revisarlo con calma =).

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  3. muy buen blog, me gusto bastante felicitaciones

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  4. he visto peliculas indu y esta es una de las mejores te tiene pegado toda la pelicula es exelente

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