martes, 24 de marzo de 2009

Ciudadano Kane

Muy poco hay que no se haya dicho ya sobre "Citizen Kane". Probablemente la película más aclamada de toda la historia del cine, aún sitiada en los primeros lugares después de casi 70 años de su estreno.

Pero algo tendremos que poder decir al respecto. Habrá que hacer el intento. Y no solo porque deba formar parte de esta "selecta" lista, puesto que es innegable su valor y trascendencia en el tiempo. Pero me quiero dar un lujo; el poder exponer abiertamente mis críticas a una obra maestra que respeto mucho, ya que considero que el tiempo - y sobre todo la AFI - se ha preocupado de inflar los méritos de esta gran y enorme creación. Insisto; no niego dichos méritos, solo postulo que han sido... exagerados.

Niño Genio, Equipo Genial

Porque todo en "Citizen Kane" es exagerado, desde Orson Welles hacia abajo. Es exagerada la edad a la que el niño terrible del entretenimiento filmó ésta, su opera prima, solo 25 años. Es exagerado el contrato que la RKO le ofreció al Welles para hacer su entrada a Hollywood. Es exagerado el presupuesto, la puesta en escena, la historia, el personaje, la narración. Fueron exageradas las reacciones, el fracaso de taquilla y la posterior importancia histórica, aunque esta última es quizás la menos exagerada.

Pero de todo esto, a mí parecer, lo que más se ha inflado ha sido el rol del mismísimo Orson Welles en la gestación de la película. Está bien que Welles ya había sido revelación en el teatro y en la radio, y no pretendo negar la enorme calidad de su posterior filmografía, sobre todo el periodo shakespeariano. Es verdad también que antes de meterse a filmar, Welles se dio el tiempo de estudiar cine, de ver cerca de 100 veces (dice el rumor) El Acorazado Potemkin, para entender cómo funcionaba el montaje.

La verdad es que la génesis de Citizen Kane está llena de rumores bastante entretenidos y significativos. Uno de ellos - que parece bastante probable, es que el guionista Herman J. Mankiewicz sufría de gargata seca, por lo que Orson Welles le servía las copas con una mano mientras tomaba nota sobre los delirios de ebrio de Mankiewicz con la otra. Muchos años después, el guionista seguía quejándose por la falta de créditos por su trabajo.
Otro rumor, este con más certezas. El maestro Gregg Toland, condiderado por la escuela como el mejor fotógrafo de la historia del cine, aceptó trabajar con Welles precisamente por su poca experiencia, ya que pensaba que así podría tener más libertades para experimentar. El resultado está a la vista: una de las obras cumbres del claroscuro y del uso de profundidad de campo. Es más, otro rumor - mucho más subterráneo - dice que Toland se hizo cargo de buena parte de la dirección de la película, sobre todo en el aspecto técnico. Esto puede que sea más exagerado.

Otros actores importantes en este peliculón: Bernard Herrmann compusó una de las más conmovedoras bandas sonoras de la historia, mucho antes de convertirse en el gran maestro que llegó a ser. El impresionante montaje estuvo a cargo de un tal Robert Wise, que después se hizo más conocido por haber filmado "West Side Story" (1961) y "The Sound of Music" (1965).

He dicho ya en otros artículos que el cine es un arte de equipo. Y, aunque es el director el autor artístico indiscutible y el capitán del barco, éste no puede cargar con todo el crédito, por muy Orson Welles que sea. Mi tesis: Si Citizen Kane es el peliculón que es, se debe al trabajo un increíble grupo de profesionales de la materia, y es mucho menos mérito de Welles que el que le ha dado la historia.
El ciudadano Welles

No. No es un título fácil. Años después, con Orson Welles ya consagrado, el célebre crítico de cine Peter Bogdanovich escribió un libro llamado "This is Orson Welles", compuesto escencialmente de entrevistas con el director. Una de las vertientes de la conversación es el hecho de que, con los años, Orson Welles se fue convirtiendo poco a poco en un simil de su personaje. No deja de ser sorprendente, pero solo hasta cierto punto.

Eso porque en realidad Citizen Kane es la gran oda a sí mismo de Welles. Es, en gran medida, un testimonio sobre las posibilidades de una gran personalidad que tiene, por una mezcla de azar y esfuerzo, mucho poder. Es también una retórica de lo enorme, épica, monumental, como todo (o casi todo) lo que venía haciendo Welles hasta ese momento. Por mucho que la crítica esté dirigida sin ningún disimulo a William Randolph Hearst (magnate de las comunicaciones, de cuya vida están sacados muchas de los episodios de Kane) y otros excéntrico millonarios, al final la retórica calza más con la personalidad del mismo Welles que con la de los objetos de su crítica.
Siempre me ha llamado la atención lo burdo que resulta esta suerte de "construcción de testimonios", cuando en realidad el narrador es Welles/Kane durante toda la película. Muy simple, la perspectiva es omnisciente, no testimonial como pretende hacernos creer la estructura narrativa.

Este es quizás el único gran error de toda la película. Generalmente es visto como una novedad en la estructura narrativa, que en lugar de seguir el formato clásico de tres partes se construía a partir de distintos puntos de vista, como un suerte de "documental filmado". Pero no es así, y ese tipo de estructura no se logrará en su plenitud hasta Rashomon de Akira Kurosawa (1951). O sea, es un truco, y bastante barato.

Este simple - pero grave - error de perspectiva nos dice mucho de la personalidad de Orson Welles; de la extrapolación de su propia enormidad en la película misma, que es, después todo, también enorme.
Top 1 de todos los tiempos

Pero independiente de mis apreciaciones personales, mis gustos y las críticas que se puedan hacer a Citizen Kane, es innegable que se trata de una gran película y de una de las obras maestras del séptimo arte. La arquitectura visual, compuesta de la enorme fotografía de Toland y el magnífico trabajo de montaje de Welles y Wise - que sorprendió al mismísimo Eisenstein - sirven para hacer de esta una narración monumental, sin dejar de lado la música de Herrmann y el enorme trabajo de sonido - quizás el único aporte real de la película - herencia de Welles de su trabajo en radio. Es muy difícil hacer épica.

Precisamente, es esa componente épico y universal el que nos tiene a todos aún hablando de la película. La amplitud de los temas implicados en la trama - la política, el periodismo, la objetividad, la capacidad de conocer a otro, el capitalismo, el poder, la soledad, etcétera - son los que le dan su merecida trascendencia. Es más, muy pocas películas son tan extensas en su contenido como ésta.

Que quede claro; si comento este filme es porque creo, profundamente, que debe ser visto por toda persona que llame a sí mismo cinéfilo. Ya después de eso podremos compartir apreciaciones. Puede que mis opiniones al respecto sean un poco subjetivadas (y las de quién no). Pero no quiero repetir más de lo mismo. Como decía al comienzo, muy poco hay que no se haya dicho de Citizen Kane.

Citizen Kane
1940

Dirigida por Orson Welles
Producción: Orson Welles y George Shaefer
Guión: Herman J. Mankiewicz y Orson Welles
Protagonizada por: Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, Dorothy Comignore, Ruth Warrick, George Coulouris
Fotografía: Gregg Toland
Edición: Robert Wise
Música: Bernard Herrmann

Estados Unidos

Ranking AFI: #1
Ranking IMDB: #30
Ranking Sight & Sound Magazine: #1

2 comentarios:

  1. Yes indeed, Ciudadano Kane es una película genial, al igual que su Director. Si bien es cierto que el cine es un arte colectivo (y que parte del éxito de Kane fue por el trabajo en equipo), no se debe obviar que Welles no sólo creo un "mito" alrededor de él, sino que también hizo muchas cosas para mantenerlo obviando al Ciudadano.

    Welles pudo haber sido un genio pero, como dicen por ahí, cometió el error más grande: decir todo lo que debía. Por haber sido tan "genial" en Kane toda su filmografía quedó eclipsada por el éxito de su opera prima. Cosa sumamente lamentable ya que las siguientes películas de Welles son geniales (y soy de los que opina que Touch of Evil es tan buena como Kane). Pero bue... ya la historia está escrita y de aquí a 100 años el mito seguirá más fuerte que nunca...

    Saludos.

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  2. mmm error... no me acuerdo la cita de miles davis, pero considerar error en la narrativa algo que hace caracteristica a la pelicula es pensar dogmáticamente.

    Es por lo que se diferencia de un standard que esta pelicula es lo que es.

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